lunes, 29 de agosto de 2022

MARUJA GARRIDO


María Garrido Fernández, conocida artísticamente como Maruja Garrido nació el 16 de diciembre de 1945 en Caravaca de la Cruz (Murcia). Cantaora y gitana por los cuatro costados de su árbol genealógico.


Hija del Niño de Levante, creció en Cartagena aunque muy pronto marchó a Barcelona, donde debutará en el Tablao Los Tarantos. Allí coincide con todos los que pretendieron -consiguiéndolo o no, ese es otro asunto- ser algo o alguien. Cruza su camino con un jovencísimo Antonio Gades llegando a formar pareja artística y actuando en Paris, en el celebre Teatro Olimpia, apadrinados por Salvador Dalí y con rotundo éxito.


Vuelve a Barcelona, donde coincide con el primer fulgor de la rumba catalana, e incluso llega a ser considerada -como todoterreno imbatible que era, ajena y sorda ante el "Qué dirán"- una de sus abanderadas. Como tantas otras adopta la moda de aflamencar canciones populares, pero lejos de arder en la parodia o empecinarse en el chirrido anómalo, consigue que esa improbable pócima sea algo casi natural, fluida, adaptando su estilo a las canciones y no éstas a su manera de cantar.  Triunfa con Es mi hombre, canción sublime, compuesta por Maurice Yvain y Albert Willemetz para Jean Bourgeois (Más conocida como Mistinguett, la diva suprema del París del cambio del XIX al XX y cuyas piernas, se dice, llegarían a estar aseguradas por un valor de 500.000 francos) apoyada en un espectacular video avant-la-lettre rodado por Valerio Lazarov para TVE en Barcelona.


Dicho vídeo cuenta con la presencia de ese marchant de tapis genial y trilero que fue Dalí, sempiterna mezcla de lujuria impotente y provocación de rentabilísima caja registradora. Aparece el susodicho con todo el atrezzo necesario; sentado en un sillón estilo Luis XIV, bajo el Arco del Triunfo sito entre la avenida Lluís Companys y el Paseo de San Juan (el mismo que sirvió de entrada a la Exposición Universal de 1988) nuestro hombre se mesa los bigotes, cabellos al viento y bastón nacarado en la mano, en espera de su Afrodita canora, mientras ésta desciende de un helicóptero ¡¡De la Policía de Tráfico!!. Planos imposibles, contraplanos mareantes y zooms a cargo del ínclito Lazarov nos muestran el grácil -aunque poderoso- danzar de Maruja mientras entona una oda de sumisión casi sadomasoquista con referencias a Pigalle y lo que se tercie, musicada con aires mariachis, subidas y descensos vertiginosos de violines más un retumbe palmero atronador, sicalíptico y malévolo.

DISCOGRAFÍA seleccionada:
EP's y SINGLES:





Resto de los ÁLBUMES seleccionados:



Fuente: compararaungitanocondios.blogspot.com.es
Fotografía: Dpto. Promoción de Discos Belter, S.A. 
Carátulas discos: discogs.com


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